Es miercoles por la mañana, caña al curro.
Con un colgante de oro y con una cruz que no es rosario,
lleva su conciencia al cuello el signo del corsario,
sale de casa solo va por donde quiere,
llega tarde a su trabajo siempre porque está en el barrio,
fuma su destino, y así vende lo que roba
todo el día camina intranquilo y su pasado estorba,
mira una cartera y busca,
no por dinero